Antes que nada debe saber que el mayor cambio contenido en la última Reforma Tributaria está relacionado con el tope de ingresos brutos de las personas que están obligadas a hacerlo.
Según explica Cecilia Rico, directora de ingresos de la Dian, hasta el año gravable 2012 sólo debían declarar renta quienes tuvieran ingresos superiores a 36 millones de pesos, si se trataba de trabajadores independientes, y más de 106 millones en el caso de los asalariados.
En el 2013, con el cambio que trajo la reforma, el tope de los ingresos brutos para declarar bajó a 37’577.000 pesos.